Aumento en el Precio de las Entradas del Cine Gaumont
Recientemente, se ha oficializado un incremento en el costo de las entradas para el Cine Gaumont, emblemático espacio de exhibición en Buenos Aires. Este ajuste, publicado en el Boletín Oficial, establece que el precio del Boleto Oficial Cinematográfico (B.O.C.) ahora será el 75% del valor promedio de las entradas de cine, que actualmente es de $5.803,59. De esta manera, el nuevo precio será de $4.353.
El Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) ha implementado esta medida con el objetivo de jerarquizar las salas. Este no es un fenómeno nuevo; el año anterior, ya se había producido un aumento del 50% en las tarifas. Sin embargo, los análisis indican que el valor fijado aún se encuentra por debajo de los precios competitivos del mercado, lo que afecta las ganancias que las películas pueden generar en el cine.

El Gaumont y su Rol en el Cine Nacional
El director Juan Schnitman, parte del Colectivo de Cineastas, ha manifestado su preocupación por este aumento. Según él, El Gaumont es el lugar para ver cine a precios populares. Este cine no solo es un punto de encuentro para los amantes del cine argentino, sino que también se ha mantenido como un pilar de acceso a producciones nacionales. Desde su adquisición por el INCAA en 2013, se ha promovido una política de precios accesibles para fomentar el acceso del público a estas producciones.
La importancia del Gaumont radica en su compromiso con la exhibición de películas nacionales y coproducciones, lo que le permite ser un espacio para los nuevos directores, cuyas obras no siempre son distribuidas por las grandes empresas. Con las nuevas tarifas, surge la pregunta: ¿quién podrá seguir disfrutando del cine argentino?
Implicaciones del Aumento
El aumento de precios plantea serias interrogantes sobre el futuro del cine nacional. Schnitman concluye que esta medida está alineada con las políticas del Gobierno que tienden a perjudicar lo público, lo que podría llevar a una desconexión entre el público y el cine argentino. Esta desconexión, a su vez, facilitaría el desmantelamiento de espacios culturales que son vitales para la industria.
A medida que se implementa este ajuste en el Cine Gaumont, muchos se preguntan cómo afectará la capacidad del público para acceder a producciones nacionales y cómo esto impactará en la sostenibilidad del cine argentino en el futuro.
Es fundamental que los amantes del cine permanezcan informados sobre estos cambios y se unan en la defensa de espacios como el Gaumont, que representan no solo una opción de entretenimiento, sino también un pilar cultural de la identidad nacional.